Viene siendo habitual en las últimas carreras de la Fórmula 1 que Red Bull se queje ante la FIA sobre algo de Mercedes. Y la respuesta de la FIA también se está convirtiendo en algo cotidiano.

La escudería de las bebidas energéticas pidió a la FIA que investigara la suspensión trasera que baja la altura del monoplaza y aumenta la velocidad en las rectas.

Unas quejas que fueron ignoradas una vez más. Además, al momento. Christian Horner protestó por ello ante los medios de comunicación: "La ventaja varía de una pista a otra. En Austin es menor porque hay varias curvas rápidas en las que no se puede bajar demasiado la parte trasera sin perder carga aerodinámica".

Aunque, dice Horner, que en otras pistas sí que ha sido un factor diferencial entre ambos equipos: "En Sochi y Estambul sí que fue beneficioso, nos quitaron siete décimas de segundo en las rectas".

A pesar de esta ventaja, Red Bull ha sido el equipo triunfados en Austin con la victoria de Max Verstappen, que aumenta su ventaja en el Mundial sobre Lewis Hamilton a falta solo de cinco carreras para la conclusión del campeonato. Sergio Pérez, por su parte, finalizó en tercer lugar.

Red Bull parece haber tomado una importante ventaja ya que el tramo final del año es favorable a su monoplaza. Varios circuitos en los que los coches de Verstappen y Pérez deberían ser superiorires a los de sus rivales.