"No estamos donde queremos estar, la temporada no ha empezado bien...". Son palabras de Carlos Sainz tras el Gran Premio de Mónaco, donde acabó octavo por detrás de su compañero de equipo, Charles Leclerc, y lejos de la posibilidad de poder luchar por el tercer puesto.

Esa es la realidad de Ferrari. Y la han asumido. Aunque ahora afrontan una prueba de fuego para su futuro más inmediato: el GP de España. Allí llevarán un agresivo paquete de mejoras para al menos estar cerca de Aston Martin y Fernando Alonso.

Ese paquete de mejoras consistirá en nuevos pontones, nuevo suelo y suspensiones al estilo del Red Bull. Todo o nada para el equipo que ahora dirige Fred Vasseur.

Según ha informado 'Motorsport', las primeras simulaciones ya con este 'nuevo' monoplaza habrían sido muy positivas y el equipo estaría muy motivado de cara a lo que se viene.

Porque la realidad de Ferrari no es nada esperanzadora. Los rojos son cuartos en el mundial de constructores, por detrás de Mercedes y de Aston Martin. Y muy lejos de Red Bull, con quien querían competir durante el invierno.

¿Cambiarán estas mejoras la suerte de Sainz y Leclerc? Todos en la fábrica miran a Barcelona como la gran esperanza... o la confirmación de que en este 2023 no podrán luchar por ninguna victoria en todo el calendario.