Aquel "revolucionario motor" que anunció Ferrari a principios de septiembre ya es una realidad. Este próximo fin de semana, en el Gran Premio de Rusia, se pondrá en marcha por primera vez.
Pero no en los dos monoplazas. El equipo italiano ha anunciado que se usará en el SF21 de Charles Leclerc y no en el de Carlos Sainz, que seguirá con el antiguo hasta nuevo aviso.
Estos motores híbridos podrían aportar hasta 20 caballos extra de potencia a un Ferrari que esta temporada tampoco va sobrado. Este motor representa parte de una "nueva tecnología para el futuro", según relató Mattia Binotto.
"Para nosotros, también era importante de cara a 2022 porque lo que sea que traigamos como actualización será útil en términos de experiencia para el próximo año", ha explicado el dirigente italiano.
Ferrari es consciente que necesita progresar si quiere superar a McLaren en el mundial de constructores. 14 son los puntos de diferencia entre el tercero y el cuarto clasificado. Todo gracias a la victoria de Daniel Ricciardo en Monza.
Pero eso podría cambiar si este nuevo motor cae de pie en Maranello. Las primeras carreras de Leclerc serán claves para conocer cuál es su rendimiento a corto plazo.