Con una de las salidas más cortas de la temporada -apenas 200 metros- y después de terminar con un enfado monumental tras la clasificación del sábado, Fernando Alonso decidió dejarse de medias tintas en el arranque del Gran Premio de Miami.

Con tan solo dos puntos sumados hasta la fecha, el asturiano partía desde la undécima posición, aunque realmente tenía cierta ventaja ya que el Aston Martin de Lance Stroll salió desde el pit lane.

Y, entonces, 'Magic' volvió a ejecutar su 'Nanosalida'. Aprovechando la marabunta de coches que se aglutinaron en el interior de la primera curva, Alonso optó por coger el exterior.

En un abrir y cerrar de ojos, el bicampeón del mundo de Fórmula 1 había aventajado a Stroll, Tsunoda y Norris.

Delante estaba un histórico rival como Lewis Hamilton. Siguiendo la trazada del exterior, el británico trató de cerrar al ovetense y su W13 chocó hasta en dos ocasiones con el A522 del piloto de Alpine, aunque no tuvo más consecuencias y unos metros más adelante, el '14' superó al '44'.

Al final, tras dos sanciones, una catastrófica parada en boxes y un safety car que anuló la estrategia de la escudería francesa, Fernando Alonso cruzó línea de meta en undécimo lugar, sumando un punto que no le termina de contentar, pero que sí le da aliento para llegar a tope a Montmeló.