Fernando Alonso volvió a demostrar una vez más que es uno de esos pocos pilotos que está hecho de otra pasta. tras su fortísimo choque contra Lance Stroll, su Alpine salió despedido por los aires y, en dos ruedas, el asturiano logró equilibrar el monoplaza para evitar irse contra el muro.

Casi de manera asombrosa, el bicampeón del mundo de Fórmula 1 mantuvo su coche en pista, logró llevarlo a boxes para montar nuevos neumáticos y nuevo alerón delantero y emprendió la remontada.

Durante la misma, perdió el retrovisor derecho, lo que a posteriori le costó una sanción de 30 segundos que le relegaría fuera de los puntos, pero una queja formal de Alpine ha dejado la polémica en el alambre hasta este jueves, día en el que la FIA ofrecerá su veredicto del entuerto.

Tras el choque, aún conmocionado, Alonso siguió con la mira puesta en la carrera y se erigió como el líder absoluto del equipo en el tramo decisivo de la temporada.

Con Esteban Ocon en la diana, el ovetense le mandó un claro mensaje a Alpine para que 'despertaran' desde el muro.

"¿Vais a parar a Esteban? Porque tenernos a ambos con una parada no es lo ideal", dijo por radio antes de que la escudería de Enstone le dijera a Ocon que dejara pasar a Fernando.

Sobrepasada la línea de meta tras perder la sexta posición con Norris en la última vuelta, 'Magic' sacó toda su garra competitiva para mandar un serio aviso a falta de tres carreras.

"Tenía muchas ganas de terminar delante de él (Norris), pero lo estaremos en Abu Dhabi (delante de McLaren). Déjamelo a mí", dijo por radio.

A falta de correr en México, Brasil y Abu Dabi, y sin saber en qué quedará la sanción a Alonso, Alpine aventaja a McLaren en seis puntos.