Suelo, cubierta motor y rejillas de refrigeración de los pontones: estas fueron a grandes rasgos las nuevas mejoras introducidas por Aston Martin en el Gran Premio de Canadá.

Y, lo cierto, es que funcionaron: Fernando Alonso, a pesar de la "falsa alarma" del equipo con la que tuvo que lidiar, terminó a 9,5 segundos de Max Verstappen, mientras que en la anterior carrera, en Barcelona, la diferencia final fue de 24''.

De hecho, tirando de matemáticas puras, si el asturiano no se hubiera visto obligado a levantar habría terminado a 3,7 segundos del neerlandés, algo que hace unos GP se antojaba como imposible.

Pues bien, con los datos de rendimiento en la mano, desde Aston Martin creen que es posible estar al nivel de Red Bull en el próximo Gran Premio de Austria.

Así lo afirma la revista alemana 'Auto Motor und Sport': "Aparentemente, los datos del túnel de viento y las simulaciones son tan buenos que hay personas dentro del equipo que ya confían en que el ARM23 estará al nivel de Red Bull cuando optimicen la actualización de Canadá entre Austria y Gran Bretaña".

En Montreal, Fernando Alonso ya avisó de que las dos próximas citas del calendario son fundamentales para el equipo: "Solo podremos optimizar el paquete en Spielberg y Silverstone".

Christian Horner, jefe de Red Bull, ya es consciente del avance que puede dar Aston Martin: "Tenemos mucho menos tiempo de túnel de viento que el resto, por lo tanto, tenemos que aprovechar al máximo el tiempo del que disponemos y pensar detenidamente en el año que viene".