Aston Martin llegó a Estados Unidos con hasta cuatro mejoras significativas para el fin de semana en Austin, una decisión algo extraña teniendo en cuenta que en el COTA había el formato sprint y solo tenían una sesión para poder probar ese nuevo paquete.

Y si ya tenían poco tiempo de por sí, los problemas les robaron más aún. Lance Stroll apenas rodó en los entrenamientos y Fernando Alonso, tras ver fuego en su coche, sí pudo rodar algo más. No obstante, no lo suficiente para optimizar esas mejoras como han reconocido todos los miembros de Aston Martin.

En la clasificación, ambos pilotos se quedaron fuera en Q1 y en el sábado al sprint los resultados no fueron mucho mejores. Ante la duda de si hubiera sido mejor probar estas mejoras en un GP con tres entrenamientos, Alonso quiso defender la decisión de los británicos de traerlas aquí.

"Quiero decir, si miras atrás, antes del fin de semana, está claro que esperarías una carrera más. Pero no es que el paquete anterior fuera lo suficientemente rápido como para garantizar puestos entre los 10 primeros", explicó en declaraciones recogidas por 'Motorsport'.

En la fábrica de Silverstone todo el mundo es consciente del bajón de rendimiento, por lo que han trabajado duro en una serie de mejoras que, según el asturiano, no tenía sentido hacer esperar: "Ya llevábamos unos meses con problemas. Así que toda la fábrica estuvo trabajando a tope para introducir este paquete en Austin, y no puedes decir en el último momento 'vale, esperamos a México', porque todo el mundo está trabajando día y noche para traer piezas nuevas".

"Así que creo que el mayor problema que tuvimos fue la FP1, creo, demasiados problemas en la [sesión], algo que tenemos que solucionar, y tenemos que asegurarnos de que eso no ocurra", matizó para acabar.