McLaren lo tuvo todo en 2007 para llevarse el Mundial con Fernando Alonso y Lewis Hamilton como pareja de pilotos. El asturiano, que venía de proclamarse bicampeón del mundo con Renault en 2005 y 2006, aterrizó en Woking con la idea de sumar su tercera corona consecutiva y con la vitola de favorito al título.

Sin embargo, el ovetense no esperaba encontrarse lo que vio en McLaren: un equipo rendido a un jovencísimo Lewis Hamilton, 'rookie' en aquella temporada. Fernando tenía el enemigo en casa.

Finalmente, Alonso le ganó la 'batalla' particular a Hamilton, pero el Mundial acabó en manos de Ferrari y Kimi Räikkönen por una nefasta gestión de la escudería británica.

14 años después, en una entrevista en 'F1-Insider.com', Fernando se ha mostrado más duro que nunca al recordar su 2007 en McLaren: "Hoy sería más egoísta".

"Era demasiado ingenuo. Creía demasiado en la justicia, demasiado en la equidad. Demasiado en lo bueno de las personas. Al final, estaba solo en el equipo porque todos los demás pensaban únicamente en sí mismos", ha añadido el bicampeón.

Tras una temporada grisácea en los de Woking, el asturiano regresó a Renault para posteriormente afrontar el que, por el momento, ha sido el gran reto de su carrera: tratar de ser campeón con Ferrari. La 'Scuderia' no correspondió con el nivel esperado, pero Alonso siempre estuvo cerca de alzarse con el título.

'Jugones'

Lo que no se vio de la loca celebración de Maverick Viñales y su equipo en Austin

El piloto de Aprilia, ganador en el Gran Premio de las Américas, pasó por todos los estados de ánimo tras su victoria: de la emoción a la euforia.