El Gran Premio de Hungría es uno de los circuitos que mejores recuerdos trae a Fernando Alonso, pues fue el trazado en el que consiguió su primera victoria un 24 de agosto de 2003.

Ahora, 20 años después, Fernando regresa al Hungaroring con un Aston Martin que le permite volver a soñar con cosas grandes y, por qué no, con revalidar aquella mágica victoria.

Por ello, en los prolegómenos del Gran Premio, el español ha querido recordar aquellos tiempos y cataloga esa victoria como "un momento mágico" en su vida.

"Fue un momento mágico de mi vida. La noche del sábado pensábamos que íbamos a ir muy ligeros de combustible y que era posible un top 5 o un podio. Acabamos ganando la carrera. Fue un poco una sorpresa y estábamos muy felices por ello", confiesa el ovetense.

Asimismo, dos décadas después, Alonso asegura que las cosas han cambiado radicalmente: "En mi vida y en España han cambiado muchas cosas desde mi primera victoria".

Una nueva oportunidad

Este fin de semana Fernando Alonso ha llegado al circuito húngaro con una sonrisa diferente. Y es que, tanto él como Aston Martin son conscientes de que pueden conseguir la tan ansiada victoria número 33.

Sin embargo, si bien es cierto que los británicos no cuentan con ninguna mejora y sus rivales sí, el Aston Martin parece que podrá ir mucho mejor que en carreras anteriores. Por todo ello, la victoria de Fernando vuelve a ser una posibilidad real.