Fernando Alonso ya ha conducido un Aston Martin... pero en un simulador. En un acto publicitario del pasado domingo durante el Gran Premio de Singapur, el español se subió al simulador y condujo el coche que llevará a partir de la temporada que viene en 2023.

Un vídeo que se ha hecho viral en redes sociales. "Alonso ya sabe lo que es llevar su nuevo coche", decía un usuario al compartir el vídeo.

Una 'primera toma de contacto' del asturiano con los verdes, que se convertirá en su casa a partir del próximo viernes. Una etapa que seguro Alonso está deseando que llegue después de unos meses muy complicados en Alpine. En Singapur, otra vez, fuera de la carrera por un problema mecánico.

"Motor, motor", decía por radio mientras su coche se paraba. Y al llegar al paddock explotó: "Es inaceptable, son 60 puntos perdidos este año por problemas mecánicos".

"El otro Alpine también ha abandonado, pero estar 13 eran cero puntos", dijo sobre el abandono de su compañero de equipo, Esteban Ocon,también por un fallo en la unidad de potencia.

Ambos tendrán que salir desde la parte de atrás de la parrilla por cambiar el motor en Japón. Un circuito, por cierto, en el que es realmente complicado adelantar. Por lo que se antoja un fin de semana complicado para los Alpine.

Y la lucha contra McLaren cada vez se vuelve más cuesta arriba. Lando Norris y Daniel Ricciardo han superado a los galos en la clasificación del mundial de constructores a falta de cinco pruebas para la conclusión.

Son 60 puntos perdidos por Alonso debido a problemas mecánicos. Y en caso de haberlos conseguido, estaría compitiendo con Lewis Hamilton y George Russell en la clasificación de pilotos.