Han sido tres años. Tres años de rumores, de declaraciones y de constantes peticiones de vuelta. Pero, por fin, se ha hecho realidad. Fernando Alonso está de vuelta en la Fórmula 1. Y de la mano de Renault, el equipo con el que tocó la gloria en su bicampeonato de 2005 y 2006. La mejor noticia para todos los aficionados al Circo.

Su fichaje abre muchos interrogantes. Pero sus fans se decantan por uno en concreto: ¿puede volver a ganar? Volver a pelear por podios y victorias siempre ha sido el gran reto de Fernando Alonso. Y esta pregunta tiene una respuesta muy tajante a corto plazo: no. En 2021, al menos, no. Mercedes continuará la próxima temporada con su dominio sobre la parrilla, en el último año de la era híbrida de la Fórmula 1.

Aunque, eso sí, la próxima temporada ya entrará en vigor el límite presupuestario, por lo que los equipos estarán mucho más igualados. Y en Renault son optimistas. El monoplaza de Daniel Ricciardo merodeó la parte noble de la parrilla durante el primer GP de Austria, el primero de la temporada. Sólo los problemas en el coche le impidieron entrar en la lucha incluso por el podio.

Alonso, que el próximo 29 de julio cumplirá 39 años, viendo el rendimiento del equipo galo, terminó por convencerse en su decisión de volver al paddock. Sin embargo, el verdadero motivo de su regreso a la Fórmula 1 es ese cambio de reglamento que entrará en vigor en 2022 (retrasado por la crisis del coronavirus) que promete igualar todavía más a los equipos de arriba.

Precisamente fue un cambio de reglamento el que aupó al asturiano a lo más alto hace ahora quince años. En la temporada 2005 se produjo una revolucionaria modificación de la parrilla que aupó a Renault a lo más alto, luchando con Mercedes y el Ferrari de Michael Schumacher.

Un golpe de efecto

El equipo galo necesitaba una noticia así para tratar de reconducir su camino en la Fórmula 1, condenado a luchar simplemente por los puntos en los últimos tiempos. Algo con lo que no se conformará el asturiano, siempre ambicioso y hambriento de éxitos desde que arrancara su carrera a comienzos del Siglo XXI.

Recuperar la gloria de hace quince años es el objetivo del equipo dirigido por Cyril Abiteboul, que ha jugado al despiste últimamente. Tras asegurar que Alonso no estaba en los planes de Renault, reconoció que sí era uno de los pilotos con los que estaban hablando. Un culebrón que este miércoles ha llegado a su fin. Y con final feliz para los aficionados al motor.

Primero, las 500 Millas

Pero Alonso mira a lo lejos su regreso. En estos momentos solo piensa en Indianápolis y sus 500 Millas. Allí el próximo 23 de agosto realizará su tercer intento, esta vez con la combinación de Arrow y McLaren. Una nueva oportunidad para hacerse con la Triple Corona, su anhelo desde que en noviembre de 2018 pusiera punto y seguido a su etapa en Fórmula 1.

Tras ganar dos veces las 24 horas de Le Mans y probar en el Dakar, Alonso se planteó Indianápolis como su gran reto de 2020, pero sin quitar el ojo en otras competiciones. "En verano conoceréis mis planes para 2021", dijo en repetidas ocasiones. El bicampeón está de vuelta. Aunque avisa: la prioridad ahora mismo son las 500 Millas.