2007 ha quedado en la retina de los aficionados de Fórmula 1 como la temporada en la que a pesar de tener el mejor coche y dos de los mejores pilotos, un equipo fue capaz de tirar por la borda el Mundial de Pilotos y Constructores.

Fue McLaren, que contaba con Fernando Alonso, bicampeón de F1, y el 'rookie' Lewis Hamilton. Rencillas, egos, injerencia británica, piques en pista, en rueda de prensa... pasó absolutamente de todo y, al final, el asturiano tuvo que volver a Renault tras un año para el olvido.

15 años después, ahora con Alpine y un contrato firmado con Aston Martin para 2023, Alonso llega este fin de semana a Monza con una gran oportunidad de volver a luchar por la cabeza de la zona media ya que se trata de un circuito favorable para las prestaciones del A522.

Allí, en 2007, logró un triplete con pole, victoria y vuelta rápida. Precisamente, la imagen del podio de aquel Gran Premio de Italia ha sido la que el español ha elegido para 'calentar' este fin de semana.

En aquel momento, la 'batalla' entre Alonso y Hamilton ya era una realidad, más tras lo sucedido en Mónaco y Hungría. Además, McLaren estaba inmerso de ello en el 'spygate', el caso de espionaje a Ferrari por el que acabaría siendo sancionado económicamente y quedándose sin puntos en el Mundial de Constructores.

De hecho, apenas una semana después de Monza, la FIA anunció la decisión de la sanción al equipo de Woking. Ron Dennis, que recogió en el podio del 'Templo de la Velocidad' su respectivo título, fue uno de los grandes responsables de que la temporada acabase de la peor forma.

Llama la atención que tres años después, en 2010, Fernando consumó una de las grandes victorias de su carrera de la mano de Ferrari en su 'casa'. Mítica es la imagen del ovetense grabando con una cámara de televisión a todos los 'tifosi'. Sin embargo, Alonso ha elegido esta imagen a modo de previa para este fin de semana... ¿casualidad o causalidad?