Dos semanas quedan para que la temporada 2023 de Fórmula 1 llegue a su fin. El primer paso, Las Vegas, un circuito totalmente nuevo y en el que puede pasar cualquiercosa. Y es que las bajas temperaturas a las que se van a someter los neumáticos podrían provocar un gran número de errores y accidentes.

Tanto es así que incluso Red Bull teme por cómo se pueda desarrollar el fin de semana ya que, al tratarse de un trazado nuevo, con largas rectas, pocas curvas y bajas temperaturas, podría saltar la sorpresa como ya sucedió en el GP de Singapur.

Por ello, Aston Martin y Fernando Alonso tienen una oportunidad de oro para poder luchar por cosas grandes, a pesar de las largas rectas del trazado. Además, las sensaciones del equipo británico son inmejorables después del último podio conseguido por el piloto asturiano en el GP de Brasil.

Precisamente de todo ello ha hablado el propio Fernando en los prolegómenos del Gran Premio, asegurando que llena con "ganas" pero sin excesiva "presión": "Veremos cómo va, creo que será un fin de semana duro con esta larga recta".

"Después de tres carreras consecutivas están bien algunos libres para conseguir la confianza necesaria aquí, en un circuito urbano. Espero que aquí y en Abu Dabi veamos un rendimiento mejor. Así que estoy con ganas, pero no con demasiada presión digamos", confiesa Alonso en la rueda de prensa de la FIA.

Sin embargo, habrá que esperar a que comience la primera sesión de entrenamientos libres para poder ver si realmente el Aston Martin es capaz de adaptarse a la pista (como ya hizo en Brasil) o, por el contrario, si va a ser un circuito malo para el equipo que volverán a utilizar a modo de 'test' de cara a 2024.