Tras la sanción de 20 segundos en el GP de Australia y 10 en la carrera al sprint de China, pero sobre todo después de que los comisarios no castigaran a Lewis Hamilton por su temeraria salida el sábado, Fernando Alonso estalló contra la FIA.
El bicampeón del mundo de Fórmula 1 puso en tela de juicio las decisiones de Dirección de Carrera con pilotos que "no eran españoles".
Después, al asturiano se le vio hablando con Ben Sulayem, presidente de la FIA. En declaraciones a 'Motorsport', el piloto de Aston Martin ha desvelado qué habló con el saudí.
"Hablé con él y siempre está de acuerdo con todas las opiniones que tienen los pilotos", explica Fernando.
"Sabe que somos nosotros los que conducimos los coches y los que podemos tener algunas sugerencias sobre las cosas. Hay un par de temas que tenemos que abordar como categoría. Pero siempre nos ha escuchado. Vamos a ver si hacemos de la F1 un deporte mejor y un poco más consistente", añade Alonso.
La petición del ovetense va en la línea de su jefe, Mike Krack, que también pidió en Miami más "consistencia" a la FIA: "Hay dos elementos a revisar: uno es, obviamente, que queremos sanciones coherentes".
"Pero, por otro lado, también hemos introducido nuevas directrices para esta temporada y, a veces, tal vez caemos un poco en el error de quedarnos atascados en cómo hemos hecho las cosas antes", añadió el luxemburgués.