Sí, hay que tener los pies en el suelo. Sí, también hay que rebajar la euforia. Y sí, es cierto. Los test de Bahréin son solo test. Son solo pruebas. Son tres días. Tres, en los que a saber quién se guarda qué y quién va con todo. Totalmente cierto... peroqué buena pinta tienelo que están creando Fernando Alonso y Aston Martin.

Qué bien ha ido todo para el proyecto que ha unido al bicampeón español de Fórmula 1 y al equipo británico. A un equipo que quiere ganar. Que quiere ser campeón. Sí, no será este año, pero los pasos que están dando van en la dirección correcta.

Van en una que, por qué no, permite soñar. Permite pensar que esta vez sí, que Alonso ha elegido bien. Que Fernando, mientrasAlpinemiraba su DNI, ha escogido la mejor opción posible. Porque Aston Martin está de moda. Y lo está con gran razón.

Aston Martin cumple con creces

Lo está ya no solo por lo que digan unos o digan otros, sino porque es que están ahí. Incluso aunque el resto se esté guardando algo a saber si ellos también. Y si eso fuera así cuidado. Sobre todo en Mercedes.

Porque Mercedes, a pesar del arreón final de Hamilton, se ha mostrado en estos ensayos de una forma más que irregular. Nervioso. Tenso. Imprevisible. Con alguna que otra rascada de neumáticos. Eso no se vio en Aston Martin.

En Aston Martin se vio mucho. Y todo fue positivo. Porque cumplieron el programa. Porque a pesar de ese primer día de inquietud por problemas que fueron simples accidentes, su hoja de servicios en Bahréin es impoluta.

Dos segundos más rápido que Vettel en 2022

Hablemos, por ejemplo, de tiempos. De eso que no quiere mirar nadie pero que están ahí. De lo que más llama la atención a pesar de que lo clave es rodar y rodar. Sí, bien cierto es, pero también lo es que empezar arriba es mejor que hacerlo abajo.

Pongamos a Fernando Alonso. Su mejor registro en los tres días fue, con el C4, un 1:31.450. Bien, en los test de 2022, el mejor Aston Martin fue el de Sebastian Vettel. Su crono, 1:33.821. Exacto, el bicampeón, más de dos segundos más rápido que el germano.

Vamos a mirar la clasificación de la primera prueba del Mundial, que también fue en Bahréin. Nico Hulkenberg, que cogió el testigo de Vettel, hizo un 1:32.777. Sí, también superó Alonso dicho registro.

Pero cojamos el compuesto C3. Fernando, con dicho neumático, hizo un 1:32.017. Va a ser que sí, que Aston Martin ha realizado un gran trabajo con este AMR23.

Uno que es, como el propio Alonso ha confirmado,"totalmente diferente" a lo que era en 2022. Que les va a costar sacar el máximo potencial. Que aún necesitan varias carreras. Pero esta es la base que se necesita para mejorar.

Red Bull, en otra dimensión

En cuanto a 2023, a los test, Aston Martin se ha destapado como el cuarto equipo. Con Red Bull inalcanzable, y con Ferrari teniendo dudas por el tema de neumáticos, el asunto está en saber dónde está Mercedes. Hay quien piensa incluso que el primer coche con motor alemán no va a ser un con el chasis negro, sino verde.

Ha sido el segundo más rápido de los test, pero con un neumático C5 que no va a servirle de nada porque no se va a usar en Bahréin.

Y en simulación de carrera...

Si tenemos en cuenta el vuelta a vuelta, lo que viene siendo una carrera, Fernando Alonso ha sacado el martillo degradando más bien poco los neumáticos. Mientras por ejemplo Sainz iba perdiendo segundos ante el gran problema de Ferrari, el Aston Martin clavaba las vueltas en este simulacro. Iba rápido. Más rápido que Carlos.

Sí, hay que tener los pies en el suelo. Y sí, el objetivo es el que es. El objetivo de Aston Martin es ser el cuarto equipo del Mundial. Viendo a Alpine y a McLaren, de momento así parece que será en Bahréin. Porque sus ensayos han sido del todo menos positivos.

Los franceses, con problemas serios de agarre y sin destacar en nada. Ocon, dando unas buenas excursiones por el exterior de la pista. Los de Woking, rodando poquísimo y con la confirmación de que para Bahréin no van a estar a tono.

Alonso, licencia para soñar

Así pues, y con los pies en el suelo, el proyecto de Alonso en Aston Martin comienza teniendo al menos licencia para soñar.