Fernando Alonso ya tiene el segundo en este 2023. A la espera de la victoria 33, que podría llegar en no mucho, el asturiano de Aston Martin ha repetido de nuevo en abril lo que logró en marzo. Porque si hace un mes se llevó el premio a mejor adelantamiento por su pasada a Lewis Hamilton en Bahrein, ahora ha hecho lo propio gracias a su magistral acción con Carlos Sainz en el GP de Azerbaiyán.

Y es que su obra maestra, tal y como dijimos en su momento, fue prácticamente imposible. Fue como inventarse un punto de adelantamiento. Como ver algo donde otros no ven nada, y arriesgarse donde la mayoría prefiere pisar el freno y esperar a mejores opciones. En Bakú se vio de nuevo la razón por la que Alonso es tan bueno.

La razón por la que sigue acaparando titular tras titular, y por la que hay motivos para soñar con un nuevo triunfo tras diez años de sequía. Fue en la curva 4, tras irse el coche de seguridad, cuando Alonso decidió tirarle el coche a Sainz.

Por dentro, rozando el muro. Por poco. Por muy poco. En una pista en la que además todo error se penaliza mucho. Muchísimo. Con todo, Fernando se decidió para pasar del quinto al cuarto puesto y comenzar a perseguir a Charles Leclerc.

Entró a meta a menos de un segundo del monegasco, algo que dejó alucinado a Max Verstappen, y con cada vuelta demostraba ser más rápido que el resto de perseguidores.

Por ello, cero dudas ha habido con quién se debía llevar el galardón, y Alonso ha presumido de ello en redes sociales: "Adelantamiento x2".

Competía Fernando con Carlos Sainz, con Lando Norris, con Esteban Ocon y con Lance Stroll. A todos ellos, de nuevo, derrotó Alonso.

Y ya van dos veces. De los meses que hay de competición, Alonso ha reinado en dos de ellos en lo que a adelantamientos se refiere... y viendo cómo están tanto él comoel Aston Martin a saber cuántos más quedan.