Aún duele recordar aquel fatídico Gran Premio de Abu Dabi de 2010. Tras una remontada extraordinaria en la recta final de campeonato, Fernando Alonso llegó a la última carrera con claras opciones de coronarse campeón, pero Mark Webber, Sebastian Vettel y Lewis Hamilton también pujaban por el título.

Al asturiano le bastaba con hacer podio si Webber ganaba o con ser cuarto si hacía lo propio Vettel, pero un pinchazo del australiano lo cambió todo. El de Red Bull entró a boxes y Ferrari, preso de los nervios, metió también a Alonso sin recordar que Vettel (que se llevó el Mundial) seguía en pista.

'Magic' salió de boxes con mucho tráfico y detrás de un Vitaly Petrov que hizo de su Renault la tumba de los opciones del bicampeón para alzar su tercera corona en Yas Marina.

Chris Dyer, responsable de estrategia de los de Maranello, fue despedido al día siguiente, pero eso no sirvió para consolar a Fernando, al que se le vio completamente destrozado al bajarse del monoplaza.

Fernando Alonso, en Ferrari

Ahora, Luca Cordero di Montezemolo, presidente de Ferrari durante la etapa del ovetense con el 'Cavallino', ha desvelado en 'Sky Italia' cómo reaccionó aquel día y en Interlagos 2008 con Massa, que también perdió el título en las últimas de cambio.

"Yo tengo que ver las carreras solo. Ya he roto dos televisores. Uno, cuando Massa perdió el Mundial, una cosa única en el mundo. ¡Pam! Lo destrocé con una explosión. El otro, cuando, con Alonso, perdimos el Mundial en Abu Dabi en 2010", explica el dirigente italiano.

A su vez, Di Montezemolo ha recordado un regalo que le hizo Michael Schumacher tras conquistar uno de sus siete Mundiales: "Cuando ganamos el Mundial de F1 de 2003 o 2004, Michael Schumacher me regaló una preciosa Harley-Davidson, que todavía utilizo cuando me doy algunas vueltas por ciertas carreteras".