2007 fue un año dramático para McLaren en la Fórmula 1. Tenían el coche más rápido, a Fernando Alonso (que venía de dos títulos consecutivos) y a Lewis Hamilton (la gran promesa del momento) como pilotos, pero surgió una tensión y rivalidad que pasó a la historia del 'Gran Circo'.

Sin embargo, Ron Dennis, jefe del equipo McLaren por aquel entonces, no supo gestionar la situación y ambos quedaron con 109 puntos en el Mundial, a uno del campeón del mundo aquel 2007, Kimi Raikkonen.

Mark Slade, ingeniero de carrera de Fernando Alonso aquella temporada, en declaraciones a 'Motorlat.com' ha dejado claro que la situación en el equipo era bastante mejorable: "Para ser honesto, los problemas estaban dentro del equipo. El ambiente era bastante pobre. Creo que sucedieron algunas cosas que exageraron los problemas que había allí. Diría que podría haberse manejado mejor desde una perspectiva de gestión y un objetivo de equipo. Las cosas no funcionaron. Realmente acabamos de tirar el campeonato en 2007".

Además, el actual ingeniero de Kevin Magnussen en Haas confesó que si el equipo hubiera apoyado a Alonso, hubieran conseguido el título: "Creo que si Fernando hubiera estado respaldado adecuadamente, probablemente hubiéramos ganado los campeonatos de 2007 y 2008. Quién sabe qué habría pasado. Es la forma en la que fue".

Finalmente, la disputa interna puso el título en bandeja a Kimi Raikkonen y Ferrari, que se llevaron el campeonato en 2007. Dada la tensión en McLaren, Alonso puso rumbo de vuelta al equipo Renault en 2008, año en el que consiguió su primer mundial Hamilton.