Fue un fin de semana absolutamente desastroso para Alpine. Ni Fernando Alonso ni Esteban Ocon finalizaron la carrera del Gran Premio de Austin. Ambos, además, se encontraban en la parte final de la tabla cuando tuvieron que bajarse del coche.

Ambos pilotos han coincidido en pedir a Alpine que debe investigar lo que ocurrió. Y es que la escudería gala venía de varias carreras con un coche muy competitivo, pero todo se torció en Estados Unidos.

"No esperábamos tantas dificultades. Sufrimos bastante con el coche durante los entrenamientos, pero fuimos mejorando en cada sesión. La clasificación no fue tan buena como esperábamos, pero mejoramos mucho desde la FP1, y en la carrera, volvimos a sufrir. Así que tenemos que analizarlo y volver más fuertes", ha afirmado Ocon.

Alonso, por su parte, señaló que esperaba "encontrar respuestas": "Creo que en la carrera el coche fue mucho mejor, me sentí más competitivo, fui más rápido que los Alfa Romeo, los Aston Martin, incluso que Tsunoda, así que en los entrenamientos libres no fuimos tan rápidos como el domingo".

La prueba de México llega en apenas diez días y en la fábrica francesa quieren dejar atrás los problemas y volver a contar con ese coche competitivo que les permitía pelear por los puestos de puntos.

Alpine solo le saca diez puntos a AlphaTauri en la clasificación del mundial de constructores. Un quinto puesto que no se puede permitir perder de aquí a final de año.