La ilusión desborda en la fábrica de Aston Martin y en sus seguidores tras las declaraciones de su subdirector técnico y ex de Mercedes, Eric Blandin.

El francés, en declaraciones a la web del equipo de Silverstone, aseguró que han encontrado "lagunas" en el reglamento para exprimir y que el coche de 2023 será al "90%" distinto al de 2022.

Con la idea de consumar un caso similar al de BrawnGP en 2009, Blandin sabe que muchas de sus opciones pasan por Fernando Alonso... y el bicampeón está mejor que nunca.

"Fernando es un piloto excepcional. No hay muchos pilotos de su calibre en la parrilla, los puedes contar con los dedos de una mano. Es tan apasionado y motivado, que después de todo lo que ha logrado, todavía tiene hambre de volver a ganar. Ficharlo ha sido increíble para el equipo, nos va a apretar mucho y ayudarnos a alcanzar el siguiente nivel", señala el ingeniero.

"También va a apretar a Lance y ambos se complementarán el uno al otro para que saquen lo mejor de ellos mismos. Tenemos una dupla de pilotos muy fuerte y depende de nosotros darle un coche competitivo. Podemos tener una de las mejores duplas de la parrilla, pero no valdrá de mucho si no les damos un monoplaza rápido, tenemos que cumplir", añade.

De hecho, en Aston Martin supieron desde los test de Abu Dabi quién era Fernando Alonso. El asturiano, en cuanto se subió al monoplaza de 2022, realizó un examen en profundidad del coche y lo comparó con su Alpine, que era más competitivo.

"Los datos de Fernando son extremadamente precisos. Claramente, nos ha comunicado lo que quiere del coche y ha identificado algunas cosas que hemos podido introducir ya en el coche de 2023. El año pasado pilotó un coche muy diferente al nuestro y más competitivo y en Abu Dabi, fue capaz de comparar ambos y ver lo que era mejor y lo que era peor", zanja Blandin.