La edad es solo un número. Así de claro. Así de simple. Así lo está demostrando Fernando Alonso. El asturiano, que cumple este año 43 años y que ha renovado al menos hasta 2026 con Aston Martin, ha vuelto a evidenciar en China una vez más que por él no pasan los años. O, si pasan, lo hacen de lujo.

Porque ojalá llegar así, a ese nivel. Ojalá tener tal habilidad. Tal don. Tal magia en las manos cuando se sube a un Fórmula 1. Lo que hizo en Shanghai, poniendo en séptimo lugar al AMR24 y llevándose además la vuelta rápida de carrera, fue sencillamente un espectáculo. O, directamente, un día más en la oficina de Fernando.

Así de acostumbrados tiene a los aficionados de la F1. Así están que ya ni sorprende que sea uno de los pilotos del día. Que haga cosas que otros no hacen, han hecho ni harán por más que lleven o dejen de llevar en la F1.

En China, su salida fue simplemente prodigiosa. Salía tercero, tras los dos Red Bull, y se quedó muy cerca de superar no solo a Sergio Pérez sino también a Max Verstappen. A Checo, eso sí, le dejó atrás.

Y con razón fue así viendo el vídeo que la F1 ha compartido en sus redes sociales oficiales. Comparan a los dos, y se entiende todo mucho mejor.

El tiempo de reacción de Fernando Alonso fue de 0.28. Fue una centésima más rápido que Sergio Pérez. Ahí ya empezó a meterle el coche.

Pero es que Fernando tardo tan solo 5.08 segundos en poner a su Aston Martin a 200 kilómetros por hora. Sergio Pérez, por su parte, necesitó de 5.11.

Una salvajada. Una que Alonso completó con una séptima plaza a pesar de que todo se le puso cuesta arriba por los 'safety car' tras salir ambos en momentos en lo que a él bien no le vinieron.

Pero le dio lo mismo. Más puntos para Aston Martin. Más puntos para él... y miradas puestas en Miami y San Marino.