Fernando Alonso ha adquirido una nueva costumbre en la Fórmula 1. Una costumbre... o una superstición, pues el asturiano, piloto de Alpine, incluso ya vincula directamente lo que hizo en Portimao y no en Mónaco y Barcelona a sus resultados en los fines de semana de Gran Premio.
Esa superstición es la de... andar por la pista antes de cada carrera. Algo que, por otra parte, ya comentan también en Alpine y lo ven como un cambio en el bicampeón de la Fórmula 1.
"Antes lo detestaba. No recuerdo haberle visto dando muchas caminatas por las pistas. Ahora lo hace porque piensa que puede hacerlo un 0,5% mejor", dijo Alain Permane, director deportivo de la marca francesa, sobre esta nueva costumbre de Alonso.
Pero es que hasta Fernando habla de ello: "Sí, en este momento en superstición pura".
No lo hizo en Barcelona y Mónaco y...
"Lo hicimos en Portimao porque era una nueva pista para mí. Fue el mejor fin de semana, con buenos puntos. Fuimos muy competitivos", afirma.
Pero luego llegaron Barcelona y Mónaco: "No lo hicimos, y no sumamos ni un punto".
"Así que dijimos, vale, lo intentamos en Bakú... Fui sexto. Nuestra mejor carrera. A partir de ahí lo hicimos en cada prueba y sumamos puntos cada domingo", sentencia.
Fernando Alonso está recuperando esa versión mágica en la Fórmula 1. El asturiano está exprimiendo al máximo el Alpine y ya ha igualado a Esteban Ocon en clasificación.
En este GP de Austria, en el Red Bull Ring, puede poner el 4-5 en 'qualy' y superarle, algo que no pasa desde el primer sábado en Baréin.
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