Ferrari no tiene motivos para celebrar. Hace demasiados años que no levanta el título de la Fórmula 1. En 2007 Kimi Raikkonen logró el último. Han pasado 14 años. Demasiados para una escudería legendaria.

Y eso podría cambiar en 2022 con el nuevo reglamento. En Ferrari lo saben. Y es que están hartos de ver a los demás celebrar: "No nos alegra ver a otros de fiesta".

Esas palabras de Mattia Binotto demuestran que en Maranello necesitan ya una alegría. Para ello trabajan y el jefe de Ferrari considera que es una "responsabilidad" estar entre los mejores.

"En Ferrari, volver a lo más alto es nuestra responsabilidad. Para Ferrari, ganar siempre debería ser el objetivo", dice en 'F1 News'.

"Estos dos años nos han enseñado el cansancio de no poder competir por los mejores puestos y también la paciencia. Después de todo, no podemos decir que estemos satisfechos", ha expresado.

Carlos Sainz y Charles Leclerc contarán con un nuevo monoplaza este año que parece ser el favorito para algunos. Así lo apuntó Lando Norris. Las noticias que salen de la fábrica son más que positivas, pero la pista marcará sentencia.

Ferrari quiere volver a reinar. Para ello es fundamental acertar en 2022. Un buen coche este año podría suponer el dominio de la competición en el próximo lustro.