Fernando Alonso volvió a sacar a relucir su magia con una gran carrera en el Gran Premio de Japón en el que terminó octavo... y enfadado con Aston Martin por una mala decisión estratégica que le condenó para conseguir una posición mejor.

El asturiano cuajó una gran salida ganando cuatro posiciones y colocándose sexto, detrás de los dos Ferrari y delante de los dos Mercedes. Alonso tenía el neumático blando, mientras que el resto de sus rivales llevaba el medio.

Pese al paso de las vueltas, Alonso se mantenía en esa sexta posición sin sufrir en exceso, pero Aston Martin tomó una extraña decisión. Tsunoda, que marchaba con la misma estrategia por detrás y que parecía el rival en carrera tras la clasificación, paró para poner el duro.

Aston Martin actuó en consecuencia e hizo lo propio con el '14' para protegerse pese a que el japonés estaba bastante lejos. Alonso paró, puso el duro y le permitió hacer un 'uncercut' a los Ferrari, pero cuando pararon tanto los italianos como los Mercedes, el asturiano no pudo defenderse con un neumático mucho más viejo.

"Increíble, hemos parado demasiado pronto. Me habéis echado a los leones", comentó por radio enfadado Alonso tras ser superado por todos sus rivales.

Además, esa tempranera parada llevó a Alonso detrás de Esteban Ocon, al que no pudo adelantar dada la velocidad punta del Alpine. "Se va en todas las rectas, ¡pensad algo!", pidió por radio el asturiano.

Desde el muro se volvió a tomar la decisión de parar antes de tiempo, en esta ocasión de manera acertada para quitarse al francés y asegurar una octava plaza que sabe a poco tras haberse visto compitiendo en el grupo de la cuarta posición.