Desde el 25 de noviembre de 2012, en el Gran Premio Brasil, las iniciales 'MSC' no figuraban en la clasificación de puntos al término de una carrera.

Entonces lo consiguió Michael Schumacher en Interlagos y, casi diez años después, su hijo Mick ha vuelto a poner su apellido entre los diez primeros.

En el Gran Premio de Gran Bretaña, tras ser sexto en la clasificación de Canadá, el hijo del 'Káiser' terminó en octava posición tras una durísima lucha contra Max Verstappen, consumando su mejor resultado en Fórmula 1.

Por radio, Mick se mostró exultante: "Os lo dije, demonios, ha sido brillante. Habéis sido jodidamente brillantes, tíos, jodidamente brillantes, perdonad mi lenguaje".

"Mick, fantástico trabajo, gracias por tu pilotaje, al fin ha ocurrido, impresionante pilotaje, gracias", le replicó el jefe del equipo, Guenther Steiner.

Fue entonces cuando Mick se acordó de su padre, que se encuentra en pronóstico reservado desde que tuviese un brutal accidente esquiando en noviembre de 2013.

"Demuestra que están equivocados y cree en ti, eso es lo que le dije a mi padre", añadió por radio el alemán.

Gina, su hermana, también le felicitó por radio: "Hey, Mick, súper, súper, super, súper". "Micky, ¡estoy super orgullosa de ti! ¡Gran trabajo, cariño!", le dijo después Corina, su madre.

Ya tras la carrera, más calmado, Mick agradeció el apoyo a sus seguidores en redes sociales: "Creo que esto es genial para mí simplemente porque ya puedes esquivar esas preguntas habituales de los medios y así podemos enfocarnos en lo que es realmente importante y eso son las carreras y el pilotaje".