Qué cerca se quedó Fernando Alonso de lograr la pole en Mónaco. De sumar la que habría sido su primer número 1 el sábado tras el logrado en Alemania en 2012 con Ferrari. Sí, qué cerca. Tan cerca que fueron apenas 84 milésimas las que le separaron de Verstappen. De un Verstappenque tuvo que dar el máximo en el tercer sector para recuperar las dos décimas que el bicampeón de Aston Martin le sacaba de ventaja.

Sí, es de esas cosas que duelen. Que pueden doler. De esas que sientan mal. Porque tener algo hasta el último momento y ver cómo te quedas sin ello...

Y por eso Alonso tenía claro qué decirle a su equipo por radio. Tenía claro lo que debía transmitir. El mensaje a todos y a todas en un equipo Aston Martin que ya celebraba la que iba a ser su primera pole desde su vuelta en 2021. Y Fernando estuvo, simplemente, perfecto.

Porque no solo tranquilizó al equipo, sino que les animó a seguir adelante. A no venirse abajo. A mantener ese "gran trabajo" que vienen haciendo y que tienen al coche verde en un lugar capaz de sumar podios. En un lugar capaz de pelear por la pole.

"No puedo empujar más fuerte que esto. Esta posición es lo máximo", dijo tras saber que era segundo tras Verstappen.

Y siguió: "Buen trabajo chicos. No estéis decepcionados. Esto es magia".

"Imaginad hace dos meses si pensábamos que íbamos a estar aquí... Gran trabajo chicos", sentenció.

Simplemente perfecto lo que Alonso dijo por radio. Fernando, ahora, apunta ya a la carrera y a una victoria 33 que puede estar al caer. El desenlace, pronto. Muy pronto.