George Russell, piloto de Mercedes y presidente de la Asociación de Pilotos del Mundial (GPDA), ha sido el primero en poner el grito en el cielo ante las nuevas regulaciones para 2026. Estos nuevos monoplazas más ligeros y potentes podrían suponer serios problemas por las altas velocidades puntas que pueden llegar a alcanzar.
El propio George ha señalado que el nuevo modo ataque y la nueva potencia eléctrica pueden ser factores claves: "Los coches pueden dar un giro bastante grande en términos de prestaciones. Serán excepcionalmente rápidos en las rectas, probablemente 360 km/h en la mayoría de las pistas, lo cual es bastante impresionante".
"Tendrá tan poca carga aerodinámica en las rectas que casi te sentirás como si estuvieras volando por el aire. Imaginad una carrera donde empieza a llover y llevas neumáticos lisos y estás yendo a 400 kilómetros por hora en un circuito urbano... estas son preguntas que hay que responder", agregó el piloto británico.
"El tiempo lo dirá, pero los coches ya son tremendamente rápidos. ¿Dónde paramos? ¿Vamos a alcanzar los 400 kilómetros por hora? ¿Los aficionados realmente necesitan o quieren ver esto? Obviamente, probablemente sea necesario mejorar la seguridad, porque tener un accidente a 360, 370 km/h va a ser una locura", sugiere Russell en el caso de alcanzar esas velocidades.
El piloto de Mercedes también quiso hacer referencia a la posible nueva conducción: "Quieres los coches más rápidos, quieres sentirte como si estuvieras en un avión de combate y en 2020 y 2021 así se sintió, y ahora estos coches se están volviendo muy rápidos otra vez. Sería una pena perder algo de ese rendimiento del coche".
"Pero por otro lado, mejorará la carrera si hay menos carga aerodinámica y menos aire sucio. No puedes tenerlo todo y tienes que elegir tus batallas. ¿Qué es lo que queremos lograr? Para mí, lo que quieres es tener carreras buenas, duras y una competencia fuerte, idealmente, entre cada equipo y cada piloto", concluyó.