Hamilton ya solo puede perder el Mundial. Tan bien lo tiene, tan limpia e impoluta se ve la alfombra plateada que tiene bajo él en las carreras que restan para el final del campeonato, que Lewis o gana el título o habrá fracasado. El tricampeón, tras sumar 25 puntos en el cero de Vettel en Singapur, sale desde la pole en Malasia y ni tan siquiera verá a Sebastian por el retrovisor. El alemán ni pudo marcar crono en Q1 y es último.
Ya iba Lewis confiado en que todo podía irle bien, y es que si los pequeños detalles son los deciden los títulos este curso la gran mayoría están a favor del británico. Con Ferrari mandando en todos los Libres, Vettel tuvo problemas en los últimos y estos siguieron presentes en clasificación. El resultado, eliminado a primeras de cambios, y vientos puros, frescos y de tranquilidad soplaban en el cockpit de Hamilton.
Nada más empezar, todo se ponía favorable para el tricampeón. Raikkonen, con un gran Ferrari, siempre es menos rival que Vettel aunque todo el mundo sabe que Kimi tiene momentos de invencibilidad. Puntuales, pero los tiene. Más puntuales que Sebastian, pero los tiene. Y más puntuales que Hamilton, que dejó de nuevo en evidencia a un Valtteri Bottas que tan solo pudo ser quinto.
No solo por detrás de su compañero, sino también tras Kimi y dos Red Bull que hicieron suyo el sector 2. El más revirado. El que más curvas rápidas tiene para sacar el mayor nivel a su gran chasis. Lo mismo se puede decir que sucedió con McLaren, que logró clasificar a sus dos coches para Q3 en una pista complicada con largas rectas.
Por los pelos entró Alonso, con un décimo mejor crono en el que ayudó el adiós prematuro de Vettel. Y más holgado fue Vandoorne. El belga, de hecho, logró en Q3 un meritorio séptimo puesto por delante de un Fernando que pide a gritos la llegada de Renault. Sabiendo cómo ha ido Red Bull, a saber si es cierto que pueden o podrían estar a su nivel si Honda tuviera un mejor motor... o directamente sin un motor Honda.
No pudo haber dos españoles luchando entre los diez mejores. Carlos Sainz, con problemas durante todo el fin de semana, se quedó con el 14º mejor crono por delante de su nuevo compañero, Pierre Gasly, y quedaron fuera en una Q2 en la que cayeron los dos Williams y un Palmer al que el Renault le sigue quedando grande. No en vano, Hulkenberg fue octavo.
Así pues se prevé una carrera interesante en Sepang, pues a Vettel no le queda otra que remontar y arriesgar, y cada vez tiene menos que perder en un Mundial en el que todo sopla a favor de Hamilton. Raikkonen puede ser clave en la batalla de Malasia.