Ferrari lo ha vuelto a hacer. No, no es que haya vuelto a ganar un Mundial, sino que lo que ha hecho de nuevo es hacer una parada horrenda en boxes. De nuevo, su 'víctima' fue Carlos Sainz, en Países Bajos, en un cambio de neumáticos eterno que duró casi 18 segundos en el que se ve que pensaron que con tres ruedas se puede conducir un Fórmula 1.

Porque a la llegada del piloto madrileño al cajón donde debe situar el monoplaza algo no estaba donde tenía que estar. Ese 'algo' era un neumático. Solo había tres. Faltaba el trasero izquierdo, ante la incredulidad de todos los que estaban realizando el procedimiento.

Tremendo lío en el cambio. Con las ruedas fuera y con tres dentro preguntándose alguno por qué no salía ya Sainz. El motivo, que no estaban todos los neumáticos que debían estar. Se dio cuenta el que más cerca estaba, pero lejos de correr a por el objeto en cuestión fueron con la mayor calma posible.

Mientras, Sergio Pérez destrozó la pistola de cambio de neumáticos de la 'Scuderia' al pasar directamente por encima con el Red Bull en uno de los 'pit lane' más estrechos del Mundial.

Sí, la situación fue un completo esperpento y Carlos reaccionó por radio en un mensaje que recogió realización.

"¡Oh, dios mío!", dijo completamente frustrado por radio al saber que había perdido, evidentemente, varias posiciones en carrera.

De hecho casi sale hasta por detrás de Alonso, que arrancaba la carrera 13º y que acertó al poner el neumático duro.