Ya estamos a 25 de septiembre. Ya estamos en una fecha muy, muy especial para el automovilismo español. En una fecha histórica, en un día que, hace 17 años, coronó a Fernando Alonso como campeón del Mundial de 2005. Como el mejor del año. Como el piloto capaz de batir la hegemonía que mantenían en aquel entonces Ferrari y Michael Schumacher.
Una que hasta ese 2005 era invencible. Cinco títulos consecutivos ganó el alemán con la Scuderia. Con un equipo que, a priori, debía ser muy superior al resto también durante esa temporada... pero no, no lo fue. McLaren y Renault hicieron mejor los deberes, y entre un McLaren y un Renault estuvo todo.
Entre el de Raikkonen y el de Alonso. Kimi, con un monoplaza mejor, sufrió los problemas de fiabilidad de un coche veloz pero impredecible. Fernando, por su parte, no contaba con la mejor arma de la parrilla pero aún con eso supo domar a la máquina gala hasta el mayor de sus límites.
De primeras, pole
Era líder llegados a Brasil. Llegados a una prueba en la que podía coronarse ya campeón del mundo aún faltando dos fines de semana más para el final del Mundial. Era su primer 'match ball', y lejos de notar esos nervios de quien llega y se ve con opciones de ganar Alonso parecía ser todo un veterano en estas lides.
El sábado, pole. Fernando marcó el mejor crono de la clasificación por delante de Juan Pablo Montoya, el otro McLaren, y de Giancarlo Fisichella, el otro Renault. Kimi, quinto, tras Jenson Button.
El finlandés, eso sí, no tenía ganas de rendirse tan fácilmente. En la arrancada superó al Bar Honda y al Renault para rodar tercero, tras Montoya y Alonso.
Antes de la primera vuelta, Pizzonia y Coulthard, por aquel entonces en Red Bull, se tocaron provocando un 'safety car' que haría que los dos McLaren, al reanudarse la prueba, dieran caza a Fernando.
Podio... y Mundial
El asturiano pasó del primer al tercer puesto, pero estar en el podio le servía para proclamarse campeón del mundo. Eran otros tiempos, y el reparto de puntos no era el mismo que ahora. Solo dos puntos más se llevaría Kimi, y aunque hubiera habido orden de equipo para que Raikkonen ganase nada habría cambiado.
Seis puntos sumó Fernando; ocho Kimi Raikkonen. Alonso entró a meta tercero, tras el finlandés y por delante de Michael Schumacher, como campeón del mundo a falta de Japón y de China para hacer que el automovilismo español, en la F1, entrara por fin en la historia de dicho deporte.
Porque hasta ese momento en España la F1 no sabía lo que era ganar un Mundial. Como mucho, se conocían las poles y las victorias de carrera, gracias a Fernando Alonso.
Alonso puso la F1 en el foco
Y gracias a Fernando Alonso, la F1 comenzó a entrar en las casas de los españoles. Ese 25 de septiembre de 2005, en Brasil, el asturiano se coronó poniendo al deporte español en lo más alto de la Fórmula 1.