La clasificación 'shootout' de Aston Martin ha sido un fracaso rotundo. El equipo de Silverstone ha protagonizado el ridículo del fin de semana al quedar eliminado con sus dos coches en la Q2 por una mala elección de neumáticos.

En los últimos minutos de la segunda ronda de clasificación la pista se secó y los tiempos empezaron a ser mucho más rápidos. Varios pilotos discutieron con sus equipos sobre la posibilidad de montar neumáticos lisos, pero lo descartaron, hasta que, a falta de un par de minutos, Lance Stroll salió con medios.

El piloto canadiense se quejó de las falta de agarre, pero el equipo le instó a intentar marcar un tiempo, ya que no había completado ninguna vuela. En el primer sector fue competitivo, pero en el segundo, el más revirado de Spa-Francorchamps, perdió el control de su AMR23 y se estrelló contra las protecciones.

Este accidente provocó una bandera roja que tiró por tierra las opciones de Fernando Alonso de pasar a la Q3, ya que tampoco había marcado su tiempo y no pudo completar su vuelta rápida, por lo que saldrá desde la decimoquinta posición en la carrera al sprint.

El asturiano mostró su desolación al enterarse de que estaba eliminado. "La sesión no se va a reanudar, estamos fuera", le dijo su ingeniero de pista, a lo que Alonso respondió abatido: "Sí, sí, lo sé".

Fernando Alonso tendrá 15 vueltas para remontar como mínimo siete posiciones y entrar en la zona de puntos en la carrera al sprint. Algo que, teniendo en cuenta la falta de ritmo de Aston Martin en Bélgica, parece prácticamente imposible.