Las nuevas normas de la F1 para 2022 tienen a todos los equipos en vilo. Quien mejor haya trabajado, quien mejor las haya entendido, tendrá ventaja. Pero, eso sí, también puede tener ventaja aquellos que hayan encontrado ciertas 'lagunas' que les permita tener un monoplaza superior al de los demás. Eso fue, por ejemplo, lo que pasó con Brawn GP en 2009.

Precisamente ahora, Ross Brawn, actual director técnico de la F1, ha avisado a la par que lanzado un desafío a todos y cada uno de los equipos de la parrilla.

"Va a serles muy complicado el hecho de encontrar esas zonas grises para poder usarlas a su favor", dijo en 'Autobild'.

Y es que está confiadísimo en su trabajo: "Hemos analizado todas las posibilidades de interpretación durante mucho tiempo en las diferentes áreas para ver dónde puede haber huecos para los equipos en el desarrollo de sus diseños".

"Pusimos las reglas a prueba. Las hemos formulado. Ahora ya es muy complicado para ellos poder hallar esas zonas grises en el reglamento", cuenta.

Porque han ido más allá: "Incluso hemos violado esa reglas en algunas áreas para ver dónde podría haber debilidad".

Para Brawn, el 2022 será clave por el flujo de aire: "Es muy diferente. En un coche actual, cuando está a dos monoplazas de distancia, pierde la mitad de su rendimiento. Los nuevos tan solo caen en un 15%".