Fernando Alonso fue más rápido que los dos McLaren en Paul Ricard. Y eso ha provocado que Alpine esté por delante de esta escudería en el mundial de constructores desde este fin de semana. No es poca cosa.

El español firmó un Gran Premio de Francia brillante. Un gran sexto puesto. En estos momentos no pueden aspirar a más en la escudería gala. Todos lo saben. Por eso ese sexto puesto supo a gloria.

Y Alonso volvió a dar una 'masterclass'. Primero con la salida, donde avanzó dos posiciones, y después manteniendo detrás a un Lando Norris que ni pudo atacarle. Una radio del bicampeón fue la clave.

Alpine la avisó que llegaba el McLaren... y la reacción de Alonso fue muy comentada. "Está bien, le quiero cerca para que mate sus neumáticos", respondió. Y así fue.

Porque Norris no tuvo ninguna posibilidad de adelantarle. Alonso era más rápido, gestionaba los neumáticos y el joven inglés nunca estuvo en posición de DRS para poder atacar en las dos rectas de Paul Ricard.

Alonso terminó sexto, sumó buenos puntos y calificó el fin de semana de "normal". Demasiada mala suerte este año: "Es lo que hay, ojalá tuviésemos muchos fines de semana normales, porque habríamos acabado quinto o sexto cada domingo".

"Bien, la verdad es que muy contento. Otra vez lo máximo que podíamos hacer. La salida, súper, de séptimo a quinto. Y luego, buen ritmo de carrera, buena gestión de neumáticos... y al final sexto cómodo", expresó.