Cuánto están dando que hablar las salidas en esta presente temporada de Fórmula 1. No por el espectáculo, o el caos, que se forma en ellas, sino más bien por la posición de los pilotos en el cajón. En su plaza de 'aparcamiento'. En su lugar de arrancada. Sí, porque en Australia ha vuelto a pasar.

Ha sucedido lo mismo, o algo parecido al no existir sanción alguna par el presunto infractor. Después de las penalizaciones aEsteban Ocon en Bahreiny a Fernando Alonso en Arabia Saudí, ahora ha sido Max Verstappen quien podría haberse llevado sus 5 segundos.

Con las líneas amarillas colocadas, Verstappen estuvo más que al límite. Fue en la última relanzada, dondetodo se lio al máximo, cuando el neerlandés de Red Bull, posterior ganador de la prueba, se la jugó.

Puso bien el coche, y luego soltó un poco el freno para que el RB19 avanzase un poco. "Perdí la referencia. Pero vi que tenía más espacio delante, así que avancé un poco", dice.

"Estaba al límite. Pero el límite es el límite. Con el sol era complicado", explica Verstappen.

Lo cierto es que el alerón delantero está superando la línea blanca, cuando lo normal es que eso no suceda. Cuando las ruedas estén a la par que la franja amarilla. En esta ocasión no fue así.

La FIA no ha realizado investigación alguna, y ni Mercedes, siempre puntillosa en estos casos, alzó la voz para ver si podía rascar así una victoria para Lewis Hamilton. El inglés acabó segundo, con Alonso completando el podio.