Con tan solo 5 de las 24 pruebas del calendario 2024 de Fórmula 1 disputas, las escuderías comienzan a preparar ya el cambio de reglamentación previsto para 2026. Uno de los aspectos más interesantes está cocinándose en las fábricas de los motoristas.

Y es que los equipos ya pueden trabajar en los nuevos motores que se implementarán dentro de dos años. Una de las escuderías que mayor presión tiene es Honda. La marca nipona se unirá a Aston Martin a partir del año 2026, mientras que Red Bull espera la llegada de Ford.

Honda no se está quedando parada ante todos los cambios que están por venir en la máxima categoría del motor, tal y como ha confirmado el presidente de HRC, Koji Watanabe: "Hasta ahora, todo va según lo previsto. No podemos entrar en detalles, por supuesto, pero todo está en línea con nuestras propias expectativas".

La curiosidad es que este nuevo prototipo difiere en gran medida del de Red Bull Powertrains. Los japoneses están apostando al máximo por los componentes eléctricos, los cuales obtendrán aún más importancia tras este cambio de regulación: "Nos estamos centrando principalmente en la parte eléctrica del motor, por lo que ahora nos centramos sobre todo en los componentes eléctricos y en la batería".

"Ese trabajo está totalmente en línea con los objetivos que teníamos. Paralelamente, por supuesto, también estamos trabajando con el motor de combustión interna, pero en esta fase todavía no es un V6, sigue siendo un monocilíndrico", agregó el japonés.

Por parte del nuevo proyecto de Red Bull, los austriacos estarían apostando en un principio por hacer funcionar el motor de combustión interno, algo que en Honda ya no preocupa gracias a su extensa experiencia con los motores V6. Teniendo en cuenta que las nuevas instalaciones de motores de Milton Keynes se han construido desde cero, es lógico que comiencen por la parte más básica para comenzar su desarrollo.