Terminan los primeros test de pretemporada en Montmeló con Mercedes como principal protagonista, y no por ser los más rápidos, que también, sino por su innovadora idea para cambiar el ángulo de convergencia de las ruedas delanteras, el DAS.

Cuando la cámara on-board de Hamilton mostraba como movía el volante hacia delante y hacia atrás, la parrilla se revolucionaba y la polémica comenzaba entre los equipos que reclamaban la ilegalidad del nuevo sistema de dirección y los que comenzaban a plantearse si introducirlo en su diseño.

Sin embargo, cuando seguro que será ilegal es en 2021, el año de la revolución de Fórmula 1. El nuevo Pacto de la Concordia y el cambio en la normativa busca la igualdad entre los equipos y un artículo en concreto prohíbe el uso del DAS.

"La realineación de las ruedas directrices, definida por la posición del accesorio interior de los componentes relevantes de las suspensiones que permanecen a una distancia fija entre sí, debe realizarse únicamente con un solo tipo de giro rotacional del volante", explica el artículo 10.5 del reglamento.

Lo que no se sabe si ha sido mera casualidad o como Mercedes ya habían informado a la FIA cuando empezaron a desarrollarlo por si era ilegal, en el proceso de elaborar las nuevas normas lo tuvieron en cuenta.

De momento, las innovaciones radicales tienen su último año de oportunidades, ya que a partir de 2021 la gobernabilidad de los equipos impedirán desarrollos a largo plazo.

"Si un equipo llega con una solución que nunca se pensó ni imaginó, y destruye el principio de igualdad que estamos tratando de establecer, la gobernabilidad permitiría, con el suficiente apoyo de los demás equipos, pararlo. Y esto es una filosofía completamente diferente", explicó Ross Brawn sobre las posibles lagunas en el nuevo reglamento.

De esta forma, el DAS solo tiene este 2020 para poder lograr lo que Mercedes quería que hiciese, ya que no podrá seguir desarrollándose en el futuro.