Los estragos por la salida de Hamilton de Mercedes siguen haciendo mella. Cuatro días después de la salida del británico del equipo alemán, la escudería más dominadora de la era híbrida aún permanece en un estado de shock del que les será difícil deshacerse.

Con toda la temporada 2024 por delante, Mercedes tendrá que seguir confiando su coche a Lewis Hamilton mientras que buscan su recambio. Pero no va a ser fácil.

Hamilton ha marcado una época en Brackley. Ha sido el principal bastión de la escudería durante todos estos años. Pero ahora se va por la misma razón por la que llegó a las flechas de plata: una corazonada.

Mercedes tendrá que reconstruirse ahora quizás antes de lo que podría haber imaginado Toto Wolff. El jefe de Mercedes ha mantenido su sorpresa en unas declaraciones obtenidas por 'Reuters': "El momento ha sido un poco inoportuno. Pero siempre me gustan los cambios, porque los cambios te dan oportunidades".

Desde Mercedes tratan de camuflar la sorpresa y la decepción, aunque comienzan a mirar al futuro con esperanza por volver a ser lo que fueron no hace mucho tiempo.