Daniel Ricciardo regresó a la familia de Red Bull en 2023 después de su amarga época en McLaren. Tras el mal rendimiento de Nyck de Vries, AlphaTauri (el actual Racing Bulls) decidió subir al australiano a su monoplaza para que completara la dupla junto a Yuki Tsunoda.

El año 2024 debía ser en el que Ricciardo mostrase que sigue teniendo un gran nivel, incluso el suficiente para tener una posibilidad de volver a compartir equipo con el vigente campeón, Max Verstappen. Sin embargo, Daniel aún no ha conseguido obtener puntos esta temporada y ha completado dos carreras algo decepcionantes.

En la rueda de prensa previa al Gran Premio de Australia, le han preguntado sobre lo que le pueda deparar el futuro en la F1 y ha respondido tajante: "No miro demasiado hacia el futuro. ¿Estoy pensando en el asiento de Red Bull? No".

Aún así, el australiano no se ha cerrado la puerta y ha dicho que puede pasar cualquier cosa si este año logra un buen resultado con Racing Bulls, cuyo rendimiento está siendo peor de lo que se esperaba.

"No creo en ninguna de las historias, por así decirlo. Sé, obviamente, cuál es mi puesto en el equipo. Sé, digamos, algunas cosas que podrían suceder si lo hago realmente bien. Pero eso es todo. Sé que si consigo resultados realmente buenos, tal vez se pueda presentar", ha explicado Ricciardo.

El australiano ha confesado que se está tomando la temporada con una filosofía diferente, que se dejará llevar y que igual que Simeone con su famoso "partido a partido", él irá "fin de semana tras fin de semana". Además, ha confesado que es consciente de que si sus resultados no son los esperados, este podría ser su último año en la F1.

"Trato de afrontar cada fin de semana como lo hacía hace diez años. Si éste es mi último año, entonces me aseguraré de que sea uno bueno", ha declarado para concluir.