Lando Norrisse pasó el juego en el Gran Premio de Hungría protagonizando el momento más esperpéntico y surrealista en la entrega de trofeos. El trofeo de Max Verstappenquedó destrozado por culpa de la efusiva celebración del piloto británico.

Mucho se ha comentado en redes sociales y el el paddock respecto a la copa que se hizo pedazos en el borde del podio, y un periodista húngaro, Sandor Meszaros, desveló varios detalles acerca del precio y el coste de la fabricación.

El trofeo es artesanal, fabricado a mano por trabajadores de la empresa de porcelana Herendi Porcelanmanufaktura Zrt. El precio es de 40.000 euros, y tardan seis meses en fabricarlo.

Estas fueron las palabras del piloto británico cuando se le preguntó que cuánto le iba a costar el accidente: "Bueno, le va a costar a Max, que es suyo".

Más tarde, en rueda de prensa, Lando bromeó señalando a Verstappen como el culpable por dejar su trofeo cerca del borde.

"Sí, la próxima vez lo quitaré de ahí", respondió el bicampeón de Red Bull. Mientras tanto, Attila Simon, director ejecutivo de la organización del GP de Hungría zanjó el tema: "Los equipos decidirán quién tuvo la culpa, pero nosotros asumiremos la pesada y alegre carga de fabricarlo de nuevo".