Qué sorpresa, y qué gran milagro, fue ver a Aston Martin entre los mejores en Bahrein. En los test de Bahrein. En los ensayos. En esos primeros días de 2023 con una pretemporada en la que eran los mejores tras Red Bull. Los mejores tras los campeones. Los mejores a pesar de las penurias que pasaron en 2022. Sí, ahí estaba Fernando Alonso. Peleando donde por trayectoria debía pelear siempre. Peleando por subirse al podio, y por ganar de nuevo en la F1.

Lo primero lo hizo. Siete han sido los cajones que ha catado el asturiano en un 2023 en el que pensaban que eso era imposible. Que iba, que debía servir, para el próximo curso. Para marcar el camino a seguir. Pero no. Todo se adelantó una temporada y tan solo la falta o los errores en las evoluciones del AMR23 han impedido que Alonso dé más lata a Red Bull de la que los de las bebidas energéticas se esperaban en enero de este año.

Porque ni ellos mismos se lo creían. Ni ellos eran conscientes del 'monstruo' que habían diseñado en la fábrica hasta el tercer día de test en Bahrein. Y fue gracias a Felipe Drugovich.

El brasileño fue el encargado de manejar el AMR23 en la pista por la lesión de Lance Stroll, y en el garaje alucinaron con lo que estaban viendo.

"Por primera vez pensamos..."

"Hizo una simulación de carrera por si tenía que correr el Gran Premio. Las condiciones eran bastante malas... pero salió y por primera vez pensamos: 'Este coche es bastante bueno", cuenta Tom McCullough, responsable de rendimiento, en Brasil.

La prueba definitiva se la dio George Russell con el Mercedes: "Estaba haciendo una simulación y teníamos los mismos tiempos... o incluso mejores".

"Ya luego Alonso hizo la simulación y ahí ya estábamos bastante confiados. Habíamos hecho un coche realmente bueno", sentencia.

Un primer tramo de Mundial increíble

Y sí, sí que lo hicieron, porque en el primer tramo del Mundial el coche era el mejor tras Red Bull. No paraban de caer los puntos y los podios para Fernando y para un Aston Martin que ni en sus mejores sueños se habría imaginado ahí cuando en verano de 2022 eran el segundo peor monoplaza del campeonato.