Red Bull ha vuelto a sorprender en los entrenamientos de pretemporada en Bahréin. A pesar de ganar en 21 de los 22 grandes premios la pasada temporada con el coche más dominador de la última década, Adrian Newey ha apostado por un diseño revolucionario que ha dejado asombrados a sus competidores.

Sin embargo, el estreno del monoplaza en pista no convenció a la cúpula de Red Bull, y tras el primer día de pretemporada, Helmut Marko, asesor del equipo, aseguró que "la ventaja no es tan grande como parece".

Después de su primera toma de contacto con el RB20, 'Checo' Pérez suscribió las palabras de Marko, y aseguró que Aston Martin, Ferrari, Mercedes y McLaren plantarán batalla.

"Creemos que todo está más ajustado de lo que la gente cree. Nos centramos en nuestro programa", afirmó el mexicano.

No obstante, Max Verstappen ha querido zanjar las dudas asegurando que el equipo volverá a estar al frente de la parrilla en 2024.

"Al final, tampoco importa el aspecto del coche. Pero lo que sí me gusta mucho del equipo es que no han sido conservadores y que han vuelto a superar los límites cambiando el concepto", ha asegurado Verstappen en rueda de prensa.

"Confío plenamente en lo que está haciendo la gente de nuestro equipo técnico. Están seguros de que esto es mejor que todo lo demás que han probado en el túnel de viento durante el invierno. Mientras funcione, ni siquiera me importa el aspecto del coche", concluyó el tricampeón del mundo.