Teniendo en cuenta las declaraciones de Marko diciendo que "había tres Red Bull en el podio, ¡sólo que el último con un motor diferente!", el tema más sonados en el 'paddock ' en los últimos días ha sido la semejanza del AMR 23 con el RB19.

El gurú de Aston Martin trabajó durante 15 años en el equipo austriaco, y allí aprendió de Adrian Newey. Sin embargo, Dan Follows, tomó como referencia bastantes aspectos técnicos de su ex equipo para mejorarlos y tratar de hacer un monoplaza integrando las últimas innovaciones que de momento han traído un tercer y sexto puesto.

El éxito en Aston Martinno ha sentado bien en Red Bull, que tras las palabras de Helmut Marko, se unieron Newey dando un dardo a los británicos y Christian Horner, el último en sumarse a esta moda: "Dicen que la imitación es la forma más grande de adulación y es bueno que el coche viejo funcione tan bien. Según el resultado de la carrera, son el segundo equipo más fuerte", dijo.

Y añadió que "es halagador ver el parecido de ese coche con el nuestro, fue genial ver a los tres en el podio".

Además dejó entrever que con su experiencia resulta un tanto extraño este cambio tan repentino en Aston Martin: "Llevo el tiempo suficiente como para ver que las cosas cambian deprisa y sigo pensando que estos coches aún están relativamente inmaduros y que, a medida que los equipos se desarrollen y lleguen las actualizaciones, las cosas cambiarán".

Estas críticas de los representantes de Red Bull se deben al pánico de volver a competir con Fernando Alonso y un coche que mejoró en 2,4 segundos con respecto al de 2022.

Diferencias más significativas

Partiendo de que la FIA demostró que el Aston Martín era legal, hay muchas diferencias entre el AMR 23 y el RB19.

  • Aston Martín tiene un motor Mercedes, y por lo tanto distinta caja de cambio de Red Bull
  • El Aston Martin tiene un alerón delantero y un morro distinto. La suspensión delantera del coche de Fernando Alonso tiene una subida desde rueda hasta el morro, mientras que en Red Bull ocurre al contrario.
  • Las entradas de aire, tanto superior como en el lateral guardan distancias en el brazo de suspensión.
  • La bañera del AMR-23 integra la idea de Ferrari pero los italianos apuestan por una convencional mientras que la de Aston Martin es más agresiva.