Charles Leclerc no pudo dar ni una sola vuelta en el GP de Brasil. Ni una sola vuelta, y ni una sola curva. El motivo, que se fue directo al muro en la vuelta de formación. Que, cuando calentaba neumáticos, perdió por completo el Ferrari y fue directo a las protecciones.

Sí, casi pasa hasta desapercibido. Bandera amarilla en plena vuelta de calentamiento y, de repente, la imagen de Leclerc contra el muro. Ahí estaba su Ferrari. Ahí estaba el monoplaza que, en Interlagos, arrancaba segundo tras Verstappen y por delante de Lance Stroll y de Fernando Alonso.

Ahí es desde dónde debía salir. Y ahí es desde dónde no salió. Sus siguientes imágenes fueron ya sacando el coche como pudo de la pista. Aparcándolo. Caminando por el exterior de Interlagos.

Su radio, brutal. Pocas palabras más hicieron falta para calificar lo que sintió Charles tras su accidente.

"¡Cómo puedo ser tan desafortunado!"

"¡He perdido el hidráulico! ¡Cómo puedo ser tan desafortunado!", exclamó Leclerc desde el Ferrari.

No pudo vivir la salida Charles en Brasil. Una en la que pasó absolutamente de todo. Sin él, los dos Aston Martin salieron de forma horrible y tanto Norris como Hamilton les superaron. Lando, segundo; Lewis, tercero.

Por detrás, accidente brutal entre Albon y Magnussen que acabó con los dos fuera, con Piastri como daño colateral y con un par de neumáticos volando. 'Safety car', y bandera roja.