Fue una frase repetida por todos los pilotos al finalizar la segunda sesión de entrenamientos de libres de este viernes: lluvia en la clasificación. La previsión así lo indica, aunque no se espera la cantidad de agua del pasado martes que hizo temer incluso por la celebración de la carrera. Tampoco será como en Spa, donde apenas se pudieron rodar dos vueltas detrás del coche de seguridad.

Porque Sochi, sobre todo en la jornada del sábado, espera que el cielo esté encapotado y se convierta en protagonista. Los tiempos de los dos primeros entrenamientos no son válidos si las condiciones climatológicas varían tanto.

Se espera una clasificación caótica, quizá con sorpresas y con algunos de los favoritos lejos de la cabeza. Lewis Hamilton y Valtteri Bottas fueron los más rápidos y los favoritos a la pole.

A todo eso hay que añadir que Max Verstappen saldrá último al cambiar su motor este fin de semana. Ya contaba con una sanción previa de tres puestos por lo ocurrido en Monza con Hamilton, cuando los dos acabaron sobre la tierra.

Por ello se espera un domingo más que emocionante. Un Verstappen que remontará desde atrás (también Charles Leclerc, que cambia motor) y una posible clasificación inesperada por la lluvia podría poner encima de la mesa una carrera absolutamente loca.

Precisamente Fernando Alonso habló el jueves sobre sus posibilidades de lograr un podio. Pidió una carrera "caótica" y todo hace indicar que así podría ser.