Para Red Bull, la vida sigue igual dentro de la Fórmula 1. Tras el parón veraniego, los de las bebidas energéticas han aumentado la racha de victorias de la temporada y Max Verstappen ha vuelto a subir a lo más alto en su Gran Premio local.

Sin embargo, para 'Checo' Pérez las cosas no han sido tan fáciles. El piloto mexicano no se ha adaptado del todo al monoplaza y, si bien es cierto que comenzó el año a la par que su compañero, sus resultados se encuentran muy lejos de lo deseado.

Aún así, Pérez ha sido bastante autocrítico con su rendimiento y achaca la diferencia respecto a su compañero con la adaptación del monoplaza. Aunque, eso sí, asume que "la progresión está ahí".

"Para un piloto es realmente difícil adaptarse al coche en lugar de que las cosas le salgan de forma natural. En las últimas carreras he estado uno o dos pasos por detrás y siempre pensando conscientemente cómo tengo que conducir el coche", asegura 'Checo' a través de unas declaraciones recogidas por 'Sky Sports'.

"A veces, la forma en la que se ha desarrollado el coche no se adapta tanto a mí, por lo que tengo que trabajar más duro para conseguirlo", confiesa el mexicano.

No obstante, Sergio se mantiene optimista de cara a lo que resta de temporada tomando de ejemplo sus buenas actuaciones: "Aun así, creo que Hungría y Bélgica, por ejemplo, estuvieron bien ya que subí al podio. Ojalá podamos mantener ese impulso porque al fin y al cabo tenemos un gran coche de carreras".

Realmente, como bien viene a decir 'Checo', el problema principal reside en la confianza del piloto con el monoplaza. Algo que se podría solucionar en el trazado italiano si el mexicano cuaja una buena actuación y acaba por delante del bicampeón del mundo.