Le ha costado, pero Charles Leclerc por fin tiene la que es desde ya su primera victoria en la Fórmula 1. En Bélgica no hubo problemas mecánicos ni comisarios, sino un monegasco impecable que realizó una espectacular carrera sobre la siempre exigente pista de Spa para estrenar su casillero de triunfos en el Gran Circo.
Se lo merece, sin duda. Más aún viendo qué carrerón se marcó en Spa. El fin de semana ya prometía para Ferrari, pues la 'Scuderia' parecía dominar por delante de Mercedes en la vuelta al trabajo. Con Vettel aún en estado de depresión (ni tan siquiera subió al podio), es Leclerc quien parece ser el número 1 de los de Maranello.
Para empezar logró la pole en Bélgica, y posteriormente, con una brillante actuación en la que se enfrentó a un comienzo complicado por el accidente de Verstappen, se hizo con la victoria. Su concentración no sucumbió a la locura de la última vuelta, que terminó con Giovinazzi fuera y con Norris a cero tras una carrera en la que le sobró el final.
Porque McLaren ha vuelto a las andadas. Primero a Carlos Sainz se le caló el coche en la salida, después de que en la vuelta de formación reportara problemas de motor. Y luego porque ni dio cinco vueltas. El monoplaza se paró y el se bajó de un coche que también dejó a Norris KO cuando iba quinto.
Así pues, primera carrera de la segunda parte de la temporada que nos ha deparado el debut de Charles Leclerc en cuanto a victorias se refiere, con Vettel cada vez con más cara de segundo piloto, y con McLaren que debe mejorar de cara a la próxima cita mundialista.