El español Carlos Sainz (Renault), décimo en el Gran Premio de Mónaco, reconoció que el punto logrado le sabe "muy mal, muy amargo", debido a la elección de neumáticos, que, en su opinión, "no fue la más adecuada".

"El punto sabe muy mal, muy amargo. Ha sido una carrera desastre desde el principio, hemos degradado mucho las ruedas delanteras y luego la decisión de irnos al ultrablando en la vuelta 15 no ha sido la más adecuada", manifestó el piloto madrileño.

Sainz explicó que él "sí" esperaba que las ruedas se degradaran de esa forma. "Se ve que otra gente no", manifestó.

El piloto español tuvo que dejar pasar a su compañero, el alemán Nico Hülkenberg, que llevaba unos neumáticos más rápidos (hiperblandos) y con menos vueltas, y que estaba siendo acosado por el holandés Max Verstappen (Red Bull), algo que Sainz explicó porque la "prioridad" era "sumar puntos para el equipo".

"La carrera estaba perdida antes de eso, con la degradación con el ultrablando. Aunque sea Mónaco, la prioridad era sumar puntos para el equipo, hemos sumado más que McLaren. Es una anécdota", añadió Sainz.

Verstappen le superó rebasando los límites de la pista al sortear la 'chicane', algo que Sainz no consideró importante porque el holandés de Red Bull iba más rápido que él. "Da igual, iba más rápido que yo, que haya pasado o no fuera de límites da igual", sentenció.