Carlos Sainz no pudo esta vez batir a Charles Leclerc en la clasificación del GP de Emilia-Romaña. El madrileño, en su primer año en Maranello y por tanto con la necesidad de adaptarse a su nuevo Ferrari, no superó una reñida Q2 en la que también cayeron otros ilustres como Sebastian Vettel y Fernando Alonso.
Por radio, Sainz mostró su frustración cuando recibió la noticia de que no había podido superar el corte. Todo, por una curva en el segundo sector en la que, viendo la comparativa con su compañero de equipo, Carlos frenó mucho antes y perdió esas décimas tan importantes con una parrilla tan igualada.
Fue undécimo, y se quedó a escasas milésimas de Lance Stroll, quien dejó de nuevo en evidencia al tetracampeón Vettel con el Aston Martin.
En dicha ronda, Charles Leclerc, su compañero, firmó el tercer mejor registro superando a Sainz por apenas tres décimas.
La gran ventaja con la que cuenta Carlos de cara a la carrera es que podrá elegir qué compuesto de neumático utilizar para el comienzo de la prueba de Imola.
Se prevé una carrera de medio-duro, y la estrategia puede ser la clave en una pista en la que adelantar no es ni mucho menos fácil... y ojo con errores tipo Tsunoda.
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