Los puntos se reparten el domingo. Así de simple. Simple como que Francia fue blanco y negro y Estiria ha sido negro y blanco para el equipo Ferrari. Si la semana pasada fueron bien el 'qualy' y mal en carrera, en Estiria ha sido al revés y han logrado sumar unos enormes puntos con un Carlos Sainz que hace que en Maranello no tengan ni mucho menos claro quién es el número 1 del equipo.
Porque el madrileño ha sido uno de los grandes pilotos del día, sino el gran piloto del día. Salía duodécimo, pero terminó en sexto puesto y arrinconando al McLaren de Lando Norris. Todo, por su enorme ritmo en el Red Bull Ring.
Y que supo lo que tenía que hacer. Con medios, alargó lo que fue necesario la parada para, al salir con neumático duro, aparecer por delante de Fernando Alonso. Por delante, Lance Stroll.
No tardó demasiado en quitárselo de encima con un ritmo extraordinario con el que, a pesar de su horrenda velocidad punta, llegó incluso a inquietar a Lando Norris.
Ahí ya era sexto, mejorando con creces su puesto de salida al contrario de lo que sucedió en Paul Ricard.
Leclerc, del último al séptimo
Lo mismo puede decirse de Charles Leclerc quien, eso sí, se equivocó hasta en dos ocasiones en la salida y se cargó la carrera de Pierre Gasly. Le mandó fuera, tras tocarle dos veces, y rompió su alerón delantero.
Tras su segunda parada, con los medios, empezó a volar y a adelantar a todos los que se le iban poniendo por delante. Tsunoda, Alonso, Stroll... Al final, séptimo.
Lo contrario que Francia
Buen fin de semana por tanto para un equipo Ferrari que empieza a entender cómo van los neumáticos y que lo que cuentan, en pistas 'normales' que no son Mónaco o Bakú, son los domingos.
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