Charles Leclerc se lo debe todo a Carlos Sainz en Turquía. El monegasco sale tercero en Estambul con el madrileño último, pero en Ferrari pueden y deben estar más que orgullosos del trabajo del español en la clasificación turca. Porque a pesar de su penalización, fue clave en todo. Fue clave en las celebraciones de Maranello por el puesto de Leclerc.

Y es que el monegasco sufrió muchísimo en la Q2 en Turquía. Fuese por lo que fuese, Leclerc no encontró ritmo en esos 15 minutos y hasta el final estuvo fuera de Q3.

Fuera, hasta que llegó Carlos Sainz. El madrileño, que ni intención tenía de salir y de dar vueltas sabiendo que iba a salir igualmente último, se dejó ver por el asfalto turco con el único objetivo de ayudar a su compañero.

De hacer que Charles Leclerc saliera del pozo de la eliminación de la Q2. Se colocó delante, y firmaron un rebufo de manual para que el monegasco llegase a la Q3.

Salió de la zona de eliminación para ser séptimo y llegar a la fase final de la 'qualy'. Para poner un Ferrari entre los diez mejores.

Y para que Charles fuese cuarto, tercero en sí por la sanción a Lewis Hamilton. Todo gracias a Carlos Sainz.